Hace días tuvimos la oportunidad de ver el risible espectáculo de un presidente de una nación -Ecuador-, Rafael Correa, siendo secuestrado por un grupo de policías cabreados por cuestiones salariales.
El adjetivo "risible" sería del todo acertado si el resultado de tal esperpento no hubiera sido finalmente trágico, ya que hubo muertos en la payasesca trifulca.
Es este Correa un títere más de ese Nuevo Orden Mundial que anda introduciéndose por Hispanoamérica, representado principalmente por clowns socialistas, tipo Hugo Chávez o Evo Morales, aunque mejor vestido y con más cara de cabreado que estos últimos: recordemos lo que luchó este sujeto hace tiempo por "sacar a Dios" de la Constitución ecuatoriana.
En fin, al espectáculo sólo le faltaban palomitas de maíz para arrellanarse cómodamente en el sillón y pasar unas divertidas horas de función circense...
Pero el caso de Ecuador no es un caso aislado:
Todos conocemos las últimas aficiones de algunos dirigentes sudamericanos por vender electrodomésticos o recetar crecepelos... Me refiero a esa entrañable pareja de payasetes dicharacheros antes mencionados: Huguito y Evito.
Pues ahora parece ser que Rafita se ha unido al grupo para formar un trío (no sé si sexual o no), pero, a todas luces, totalmente divertido.
El payaso Rafita, por lo visto, ha decidido hacer de "augusto", es decir el payaso que siempre hace el papel de "serio".
El espectáculo comienza, señores, y la cosa promete...
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