Además de la fantástica hipótesis de que Japeto, satélite de Saturno, sería una luna artificial creada por alguna civilización extraterrestre, teoría promovida por Richard C. Hoagland en su página Enterprise Mission, Japeto encierra otros misterios que intrigan a los científicos:
Una luna en blanco y negro
Los científicos intentan explicar las diferencias de brillo y de oscuridad que se producen en las caras de Japeto.
En el siglo XVII, Cassini observó que Japeto desaparecía cada 40 días. Explicó este hecho afirmando que, como nuestra Luna, el satélite tenía una cara oculta que mostraba a la Tierra cada cierto tiempo. En 1980, la Voyager 1 realizaba la primera fotografía sobre Japeto confirmando la teoría de la mitad oscura de la luna, que le valió el sobrenombre de luna Yin-Yang.
En el lado oscuro de Japeto, se da un proceso misterioso mediante el cual, en teoría, se transportaría agua de hielo vaporizada desde esas áreas oscuras a las áreas blancas del satélite. Este modelo de segregación térmica podría explicar muchos detalles del satélite y de su extraña apariencia de dos tonalidades.
Parece ser que el material oscuro es calentado (aproximadamente a 127 Kelvin) por la liberación muy lenta de vapor de agua, originado en hielo del mismo material y este proceso probablemente sea un factor fundamental en la determinación de los distintos límites de brillos.
"El lado de Japeto que mira hacia delante en su órbita alrededor de Saturno es oscurecido por algún misterioso proceso" señaló John Spencer, científico de la misión Cassini.
Pero no se comprende bien de dónde viene el material oscuro. ¿Es nativo del satélite o proviene de fuera de él? Durante mucho tiempo se ha especulado con que este material no sea originario del interior de Japeto, y que podría provenir de otros satélites que orbitan a gran distancia de Saturno, en dirección opuesta a Japeto.
Los científicos actualmente creen que el proceso de oscurecimiento comenzó de esta manera y que los efectos térmicos subsiguientes aumentaron el contraste de lo que vemos hoy.
"Es interesante reflexionar que, por más de 30 años, persiste la vieja idea que ayudaría a explicar la diferencia de brillo de Japeto", señala Tilmann Denk, científico de imágenes de Cassini de la Universidad Libre, en Berlín, Alemania. "Material polvoriento cae en espiral desde otros satélites más lejanos, sobre Japeto, y causaría que la cara que da hacia delante de Japeto luzca diferente que el resto del cuerpo celeste".
Una vez que este lado es ligeramente oscurecido, la segregación térmica se produce rápidamente. Una superficie oscura puede absorber más luz solar y calentarla, explica Spencer, esto hace que el hielo de agua, en la superficie, se evapore. El vapor de agua puede condensarse en el punto frío más cercano, lo cual produce los polos de Japeto, y posiblemente se tornen brillantes, áreas de hielo a bajas latitudes, en el lado del satélite que mira en sentido contrario a su órbita, por lo que las superficie oscuras pierden su superficie de hielo y se tornan más oscuras y los lugares brillantes acumulan hielo y lucen más brillantes en este proceso.
Los científicos dicen que el resultado es que prácticamente no hay tonos grises en Japeto. Únicamente es blanco o muy negro.
Los datos en ultravioleta también muestran un componente que no es hielo en las zonas brillantes y blancas de Japeto. Los análisis espectroscópicos podrían revelar si la composición del material del hemisferio oscuro es el mismo que el material oscuro presente en el terreno brillante.
La órbita de Japeto
También es singular su órbita alrededor de Saturno. A diferencia de la inmensa mayoría de los satélites y planetas, su trayectoria, que lo aleja a una distancia tres veces mayor que todo el sistema saturnal, es prácticamente circular, con una inclinación de quince grados sobre el plano de giro del resto de satélites.
La escasa densidad del satélite
La densidad de Japeto es sólo de 1,27 g/cm³, casi como el agua (cuya densidad es de 1 g/cm³). La de nuestra Luna es de 3,34 g/cm³.
La forma de nuez de Japeto
Por otra parte, existen muchos otros misterios en Japeto, como su apariencia de nuez, con ese característico reborde circundante: una franja de 20 kilómetros de altura y 200 metros de anchura, situada en su ecuador, a lo largo de 1221 kilómetros en una perfecta línea recta. Algo nunca visto en ningún otro astro. Según la NASA no se sabe si se trata de una cordillera o de una fractura provocada por la actividad volcánica. Algunos científicos admiten que una formación tan regular sugiere cierta artificialidad.
Extraído de: Cielo Sur.
Otros temas relacionados en: Planetología fantástica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario