Cuando, ya hace tiempo, los socialistas españoles quisieron apropiarse de la victoria de Obama como si ellos mismos hubieran ganado las elecciones estadounidenses, a todos se nos desencajó un poco la mandíbula con tan absurda y ridícula comparación.
El siempre pedigüeño Zapatero, que, infructuosamente, había mendigado una foto junto a George Bush, empezó a hacer lo propio tras la victoria del nuevo mandatario estadounidense. Con el tiempo y tras ímprobos esfuerzos, nuestro anodino e incoloro presidente consiguió hacerse la famoso foto de la familia Monster junto al recién electo presidente de color.
Misión cumplida. Ridículo hecho realidad.
Durante estos meses, muchos somos los que nos hemos reído con tan absurda comparación de dirigentes...
Pero hace poco, Obama sorprendió por completo a los estadounidenses -y, de paso, al mundo entero- cuando declaró que no se opondría en absoluto a la construcción de una mezquita junto a la Zona Cero neoyorquina.
Un auténtico insulto para todo el pueblo estadounidense: su presidente era favorable a la construcción del mayor símbolo posible del islamismo precisamente en el lugar en el que éste propició la mayor masacre terrorista en suelo norteamericano de la Historia.
Para ello alegó -como todos ustedes saben- que la Constitución estadounidense defendía la libertad de culto religioso.
Yo, si fuera norteamericano, en estos momentos estaría profundamente avergonzado de mi presidente. Más me avergonzaría Obama como estadounidense que Zapatero como español.
La lógica hubiera exigido que Obama se hubiera opuesto frontalmente a dicha iniciativa, con todo el poder que tuviera en su mano, y que hubiera dejado el litigio, de producirse, a manos de la Justicia, para que ésta decidiera si era procedente o no dicha construcción.
La olla hierve con más fiereza cuando se acaba de saber que el proyecto de la futura mezquita está recibiendo fuertes subvenciones de países tan tolerantes como Irán y Arabia Saudí...
¿Se imaginan a un Zapatero aceptando la construcción de una mezquita junto a los descampados de la matanza del 11M en Madrid?
Yo sí me lo imagino, y la segura palabrería con la que defendería tal insulto "en aras de la libertad religiosa" -que, por cierto, quiere cercenar por completo en lo referido a la Iglesia Católica.
Ahí veo el parecido entre Obama y Zapatero.
Y en otros detalles:
¿No les recuerda esta precipitada salida de las tropas estadounidenses de Irak (eso sí, prometida por Obama en la contienda electroral) a la huida española del susodicho país islámico en cuanto ganó Zapatero? Curiosamente, también otra promesa electoral cumplida (y la única hasta el momento).
El parecido entre Obama y Zapatero crece a pasos agigantados, máxime cuando vemos cada día que el primero es sólo hábil en el movimiento lingual, mientras que la inutilidad en la dirección de su país es cada vez más patente.
A las puertas se asoma una nueva recesión estadounidense que, como una carambola, pronto nos afectará a España, para introducirnos definitivamente en uno de los hoyos esquineros de un billar americano.
Y, por otra parte, hablemos ahora de un asunto que late cada día con más fuerza:
¿Es Obama musulmán?
Aparentemente, es un ferviente cristiano protestante que acude regularmente a los oficios de su pastor.
Pero tengan en cuenta los siguientes datos:
El padre de Obama era musulmán. Y por tal razón, recibió Obama los nombres árabes de Barak ('Fortunato') Hussein.
Es cierto que un nombre no indica nada, como el hábito no hace al monje... ¿Pero qué me dicen de esas fotos de la juventud de Obama?:
¿Se las hizo acaso en una animada fiesta de disfraces?
Les confieso que yo mismo me he vestido alguna vez de musulmán, en un concurso de disfraces en el que adopté el ropaje de un jeque árabe con un maletín del que sobresalían abundantes billetes fotocopiados...
¿Existe aún alguna duda de que Obama recibió una educación musulmana...?
Y, una segunda cuestión: ¿cómo se casó el padre de Obama...?
...Según nos han contado, contrajo nupcias con una norteamericana atea...
¿Atea? Un musulmán no se puede casar con ningún ateo. Ni con nadie de otra religión...
Para casarse, ella tuvo forzosamente que convertirse al Islam. De lo contrario, el padre de Obama hubiera sido un reo de muerte para el Islam...
¿Y conocen algún dato sobre que el obámico progenitor fuera alguna vez buscado como sentenciado a muerte por contravenir el infame precepto musulmán...?
Una boda entre un musulmán y un ateo o un "infiel" es completamente imposible, a no ser que el primer contrayente sea un auténtico suicida...
Y, por otra parte: ¿un padre musulmán consentiría que su hijo se educase en la fe cristiana...?
Quitaos los velos, amigos, desprendeos de los hiyabs, nikabs y burkas mentales que os habéis autoimpuesto para ocultaros de la realidad.
Por sus hechos los conoceréis...
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