Nocturnidad y alevosía

El pasado viernes por la noche fue comunicada a los españoles una nueva alegría procedente de la melopeica deriva económica hacia la que ha puesto rumbo el infame Gobierno de Zapatero: la intervención por el Banco de España de una nueva caja de ahorros: Cajasur, la segunda en un año.

Pero quería ahora incidir en el momento en que fue hecho el comunicado: un viernes por la noche.

A partir de ahora podemos esperarnos todos los comunicados de intervenciones similares en horario nocturno y a comienzo de fin de semana.

El horario elegido por el Gobierno ha sido recomendado, además múltiples veces en varias tertulias por emisoras de tinte despiadadamente liberal, como Intereconomía, en las cual se ha dicho que tales anuncios deberían hacerse siempre los fines de semana, para que "no cundiera el pánico"...

Socialismo y liberalismo de la mano...

¿A qué me suena?

...Me suena a la promoción de la inmigración masiva descontrolada, que no empezó con el Gobierno socialista de Zapatero... no, señores: empezó en toda su crudeza durante le Gobierno liberal del señor Aznar.

Masiva mano de obra barata que obligase a rebajar progresivamente los salarios ante el exceso de oferta y que mantuviese una nutrida bolsa de paro permanente para que los desempleados aceptasen cualquier tipo de trabajo, sin ninguna condición.

...No están los tiempos para elegir con la que está cayendo... ¿no?

La derecha liberal (actualmente representada por el señor Rajoy y sus adláteres) y el socialismo hipócrita que nos gobierna no están en los extremos opuestos que ustedes se puedan imaginar.

Ambos buscan el empobrecimiento de la masa trabajadora por igual, para que, posteriormente, el lumpenproletariado generado pique las migajillas de sus manos: los subsidios que ofrecen unos y los contratos basura que ofrendan los otros.

Esa nocturnidad y alevosía de los comunicados, en que tan de acuerdo están socialistas como liberales, me recuerdan a los manuales al uso para directivos en los que se recomienda que, cuando a algún empleado se le comunique que ha de ser despedido, se haga un viernes por la tarde, para que tenga todo el fin de semana para "reflexionar" y "tranquilizarse".

Pero el fin último de dichos comunicados prefindesemaneros no es otro que -además de amargarle todo el sábado y domingo al caído en desgracia- impedirle acudir inmediatamente a su abogado o a su sindicato, cosa que no podrá hacer hasta el lunes por la tarde: 72 horas para desactivar cualquier acción y para "calmar sus ímpetus".

Con el comunicado el viernes por la noche referido a la intervención de una caja de ahorros se persigue un fin similar: impedir que a la mañana siguiente los afectados intenten sacar masivamente sus ahorros de la susodicha, además de diluir la noticia en un fin de semana en el que la gente está pendiente de actividades intelectuales como el fútbol más que de otra cosa...