Un anodino anónimo (posiblemente Fernandillo el Listillo) me escribe y me dice aquí:"Has creado un blog monstruoso, y no sólo por su contenido (que también), sino por el exagerado tamaño que tiene. Saturas los navegadores e impides que se pueda visualizar con fluidez.
¿Cómo vamos a leer tus paranoias si nuestros navegadores que quedan cuajados con tanto widget?
Por lo poco que he podido leer, parece que estás un poco "pallá". Achacas a los demás defectos que tal vez deberías asimilar como propios. No es por criticarte, que allá tú con tu libertad de expresión, pero deberías hacerte mirar esa obsesión que tienes contra los bibliotecarios de Wikipedia. ¿Es que acaso todos son malos y tú eres el único bueno? Pîensa, piensa...
Y aligera un poco la página macho, que es un coñazo."
A todo esto, entre otras cosas, le contesté al aligerador de contenidos (de la misma estirpe que los aligeradores de contenidos de la Wikipedia):
"[...] Si la lectura de mi blog te produce monstruos... ya sabes lo que pasa con tu mente..."
Pero para deleite de este señor, he decidido dedicarle una colección de monstruitos sacados de Phantasmadas:
El increíble hombre planta
Hombre con rabo (con perdón)
Bebé bifacial
Que lo disfrutes, majo.
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