¿Acaso el Papa ha dimitido porque quizás esté mal de la cabeza?

Ésta es una pregunta que me llevo haciendo desde hace tiempo: ¿está el Papa realmente bien de la mollera...?

La cuestión empezó a dar vueltas en torno a mi mente en el momento en que anunció que ni el buey ni la mula estaban presentes en el Portal de Belén... Éste es un dato que sabemos todas las personas que hemos leído los Evangelios canónicos completos y buena parte de los apócrifos... Tal par de animales son citados exclusivamente en estos últimos libros... Si habéis leído la interesantísima tesis doctoral (publicada después en formato libro) "Jesús 3000 años Antes de Cristo", de Llogari Pujol y Claude-Brigitte Carcenac, muchos sabréis que, tanto la mula como el buey, eran animales que simbolizaban en la religión del Antiguo Egipto a los dos dioses menores asistentes a los partos... Esta tesis, seguramente, la leería Ratzinger hace años, con fruición, y, por ello, hablaba con conocimiento de causa...

Pero la duda me asaltó al pensar... siendo ciertas las palabras de Benedicto XVI... ¿era realmente necesario revelar tal dato a toda la Cristiandad, rompiendo las ilusiones de millones de sencillos creyentes...? Una cosa es que lo diga yo, al que me leen cuatro monos... Pero el Papa, seguido mor millones y millones de fieles, ¿que necesidad tenía de decir esto y de abrir la veda de posibles dudas ante otros pasajes bíblicos...?

Pero lo que me hizo reafirmar en mi teoría de que este señor, a lo mejor, no estaba muy en sus cabales -razón por la cual habría sido animado por otros religiosos a que presentara su dimisión- fue la siguiente revelación de que los Reyes Magos no habían venido de Oriente... sino de España... en concreto, de Tartessos... Es decir, serían los "Reyes Magos de Occidente"...

Esto es ya una absoluta estupidez, pues en los Evangelios dice muy claramente que llegaron unos magos procedentes de Oriente...

Aquí Ratzinger perdió completamente el rumbo en un nuevo intento de desilusionar y confundir a la Cristiandad... Por esa razón llegué a plantear si la siguiente revelación de este Papa sería que "las muñecas de Famosa nunca llegaron al portal"...

Se podrá alegar que Benedicto XVI es un prestigioso teólogo... quizás... No suelo leer profundísimos y abstractos tratados cimentados sobre un constructo que puede ser por completo un cuento chino -como las demás religiones-... Pero a toda brillantez le llega su momento de opacidad, en especial por el irrefrenable paso de los años...

En fin, es tan sólo una teoría, pero aún no puedo desligar de mi cabeza la posibilidad de que el Pontífice haya sido obligado a dimitir ante el progresivo desbarajuste que estaba creando en las creencias de la gente más humilde...