Las despreciables palabras de Durán i Lleida

"El problema es si la sociedad pretende que al Congreso venga simplemente gente que no tenga propiedad, si pretende la sociedad que esta Cámara sea de funcionarios y de gente pobre, porque si es así, vamos por el mejor de los caminos" -estas sorprendentes palabras con las que nos desayunábamos hoy mismo son el último legado expelido por la boca del político español José Antonio Durán i Lleida.

Donadas al baúl de los desprecios universales, el señor Durán no se ha cortado un pelo al decir claramente lo que piensa: si se pretende recortar los suntuosos gastos de los parlamentarios españoles -un auténtico escupitajo en la boca a los millones de ciudadanos que pasamos necesidad-, el Parlamento se llenaría de "funcionarios" y "gente pobre".

No recurriré al típico tópico de decir que, al menos, este señor es sincero, pues ninguna cualidad quiero atribuir a semejante personaje. Pero, en cualquier caso, el señor Durán ha puesto en su boca lo que tantos políticos de Derechas e Izquierdas piensan, pero no se atreven apronunciar: ellos se merecen más y más... El resto no somos más que la "sucia masa" que puebla el mundo, como dicen repetidamente los payasos bilderbergianos...

Este señor, apoltronado, desde que nació, en una familia adinerada, nos ha legado a la mayoría de los españoles -que somos pobres o funcionarios- el mayor desprecio posible...

Su total avaricia ha sido incapaz de regalarnos -tan sólo- un halago, como la mayoría de los políticos hacen... aunque no lo piensen...