Si por algo se ha caracterizado la Derecha española en los últimos años ha sido por su vergonzosa cobardía...
Comenzó sus andares en los estertores del último Gobierno franquista cuando -en su modalidad nacional-católica- la Derecha hizo que España pusiera pies en polvorosa ante la Marcha Verde marroquí... Frente a un grupo de hombres y mujeres desarmados que invadieron nuestro territorio...
Aquellos machotes a los que les encantaba envolverse con banderas de España, ocultarse bajo oscuras gafas de sol como agujeros negros y lucir ridículos bigotillos Gableianos quedaron expuestos ante el mundo con las vergüenzas al aire... ¿Dónde quedaron sus estentóreos e histéricos gritos de "Viva España" cuando vieron las barbas de nuestro pobre vecino del Sur asomar...?
Años después, transfigurada la Derecha fascista en Derecha "liberal", por el arte de birlibirloque de la chaquetitis, recordemos, durante el Aznarato, el tremendo ridículo que de nuevo blandieron ante el planeta con aquel chusco asunto de la Isla de Perejil, cuando no dejaban de pedir ayuda, como cobardes, a los Estados Unidos por el mero hecho de que cuatro marroquíes se habían asentado en el islote... La misma cobardía que ahora han demostrado ante las provocaciones argentinas, por la expropiación de Repsol, y ante el chuleo inglés en el Peñón... O la cobardía que vertieron ante nuestros ojos al negar la evidencia de que la masacre de Atocha, en el 11 M, había sido provocada por su lacáyica sumisión ante los Estados Unidos, que obligaron al servil Aznar a meternos en una guerra vergonzosa que ni nos iba ni nos venía...
Y cobardía que han vuelto a demostrar al comenzar los despiadados recortes presupuestarios, no con quien debían -la Casa Real, los políticos y las autonomías-, sino con las clases más humildes... Qué vergüenza el pago de medicamentos a los pensionistas... y el drástico recorte a los cuidadores de familiares enfermos... Y no mencionemos, por ejemplo, en Madrid, el abusivo aumento del transporte público, empleado sólo por las clases más desfavorecidas...
Evidentemente, en el Reino de los Cobardes, "el Señor de los Chuches" es el rey...
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