La Casa Real ya ha confirmado que el Rey no se asistirá a la conmemoración del octavo centenario de la histórica victoria cristiana sobre el ejército musulmán, que tuvo lugar en las Navas de Tolosa, en el año 1212.
La batalla de las Navas cobró especial trascendencia en el devenir histórico, no sólo de España, sino de Europa y de toda la Humanidad, pues supuso el principio del declive del Islamismo frente al Cristianismo en Occidente.
La batalla de las Navas representó el comienzo de la recuperación de la perdida unidad de España, pues, en ella, distintos reyes ibéricos lograron unirse para poner fin al poder islámico. Sería la piedra de toque en la recuperación de España para el Cristianismo.
Pero eso sí... todo lo que suene a unidad de España, parece que repele a esta dinastía Borbónica...
Ya hace 100 años, la Casa Real borbónica se negó también a conmemorar el séptimo centenario del evento histórico...
Y es que nuestro Rey sí tiene tiempo para asistir a campeonatos de coches en ignotos emiratos árabes y similares... o a cazar paquidermos en el Tercer Mundo... pero no para cumplimentar con su presencia un evento de tal magnitud...
Ya desde el primer momento, la dinastía Borbónica se mostró como una familia totalmente incompatible con todo aquello que simbolizase la unidad de España:
Para instaurarse en el trono, el primer Borbón (Felipe V), emprendió una Guerra de Sucesión, cuyo resultado fue que España perdiese todas sus posesiones europeas y el pie inglés quedase hundido para siempre sobre Gibraltar...
El desmembramiento del Imperio Español siguió con sus sucesores -especialmente con Fernando VII-, hasta que España desapareció por completo de América...
La Casa Real jamás ha realizado ninguna proclamación institucional a favor de la unidad de España, a pesar de los continuos insultos a nuestra Patria, la quema de banderas y abucheos a nuestro himno, propiciado por las fuerzas separatistas. Jamás ha actuado contundentemente frente a la negación de la puesta de nuestra bandera en multitud de municipios. Jamás.
¿Qué esperábamos, pues, que hiciera ante la conmemoración de uno de los mayores símbolos de la unidad de nuestra nación...?
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