Acabemos con la Constitución que legaliza a los amigos de nuestros asesinos

"Españoles:

En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo..."

Hace 73 años, comenzaba así el último parte de la Guerra Civil...

Hoy, tras la legalización por el Tribunal Constitucional del proetarra partido político Sortu, podríamos parafrasear dicha frase de la siguiente forma:

"Españoles:

En el día de hoy, cautivo y desarmado el pueblo español por el ejército rojo del Infierno..."

Porque eso es, ni más ni menos, lo que ha pasado:

España ha quedado presa de la ETA por obra y gracia de un Tribunal Constitucional -que ha reducido a categoría de Tribunal Ínfimo al Tribunal Supremo-, porque no ha hecho otra cosa sino llevar a sus últimas consecuencias a nuestra vomitiva Constitución de 1978:

- Una Constitución que ha dividido España -para siempre- en diecisiete miniestadillos de opereta, encizañados unos contra otros... Con ridículas aberraciones tales como que exista un "Parlamento de la Rioja" o un "Parlamento de Murcia", para chacota y oprobio universal...

- Un sistema económico-político que ha conducido a la ruina al país... con casi seis millones de parados... Es decir, uno de cada cuatro españoles en edad de trabajar se encuentra desempleado...

- Un despropósito de malgasto público nunca superado: 3.300.000 funcionarios para un país de 45.000.000 de habitantes... Téngase en cuenta, por ejemplo, que Japón, con tres veces más de población, tiene la tercera parte de funcionarios que España. Considérese también que, al final del régimen de Franco, España contaba con 750.000 funcionarios y que, con los adelantos informáticos desarrollados desde entonces, la necesidad funcionarial actual tendría que ser muy inferior a esta última cantidad...

- Una merienda de negros de políticos: 450.000 en total... La inmensa mayoría de ellos no elegidos democráticamente, sino puestos a dedazo (asesores, directores generales, secretarios, etc, etc...). Piénsese, verbi gratia, que, Alemania, con el doble de población que España, cuenta con la cuarta parte de especímenes políticos (unos 100.000...). ¿Se acuerdan de los más de mil "asesores" que el señor Ruiz Gallardón endilgó al Ayuntamiento de Madrid o los más de 666 asesorillos con lo que contó el señor Zapatero para el complejo de La Moncloa...?

- Y, por último, una Constitución que permite, en definitiva, que los amigos de los asesinos de ETA, - Sortu y Bildu- gocen de todas las garantías legales para seguir haciendo de las suyas y continuar riéndose de las víctimas del despiadado terrorismo vasco.

Por esta razón...

Yo acuso:

- Yo acuso al Rey de España de no cumplir con su labor: esto es, defender institucionalmente -de una forma explícita y continuada- la unidad de España. Él, como garante de dicha unidad, se debería haber pronunciado clara y repetidamente ante el vergonzoso deslavazamiento de nuestra unión territorial.

- Yo acuso también al Rey de España de no cumplir con otra de sus obligaciones: mediar efectivamente ante los continuos conflictos entre las distintas instituciones oficiales que se han producido en los últimos años en nuestra nación (Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo, Consejo General del Poder Judicial, Gobierno, Banco de España...).

- Yo acuso a los dos principales partidos políticos de nuestra nación, PSOE y PP, de ayudar explícitamente a todo el entorno filoseparatista y filoasesino de ETA, al propiciar políticas de "reinserción" de asesinos que -como mínimo- se merecían condenas perpetuas de privación de libertad, y, sobre todo, de haber votado recientemente, en el Parlamanto, contra la ilegalización de ambas formaciones -Bildu y Sortu-, propuesta por UPyD.

Por ello, acuso a todo aquel presunto español que apoye esta pútrida y vergonzosa Constitución de 1978 de no merecer el honor de ostentar tal gentilicio y de carecer de cualquier atisbo mínimo de honor y dignidad...

Si eres de verdad español... Pon fin a esta ignominiosa Constitución...