La soberbia borbónica: "Un minuto de gloria" ante el Príncipe Felipe

Bueno, aquí tenemos una muestra más de la insultante soberbia que los Borbones han manifestado siempre ante sus lacayos -es decir, vosotros, que "os habéis dado" esta Constitución (a mí no me incluyáis, pues lucharía hasta la muerte contra esta Carta Magna separatista separadora y sumisa)- y sobre la que hace poco tuvimos ocasión de hablar, esa vez referida al padre de Su Alteza, es decir, a Su Majestad.

Pues bien, este Señor, "nuestro" Príncipe, haciendo un esfuerzo humano de campechanía e intentando imitar a su padre, acepta que una joven le plantee directamente una cuestión que muchos de nosotros no queremos que se orille bajo ninguna circunstancia: ¿no cree que sería realmente democrático que el pueblo español se pronunciase sobre la necesidad de tener un Jefe de Estado elegible periódicamente, a través de un referéndum...?

Nuestro Príncipe y toda la camarilla que le rodea -como no podía ser de otra forma-, se van por peteneras y aducen que ese tema ya fue votado en su momento con la aprobación de la Constitución y que él se limita a cumplirla...

...Cuando todos sabemos que, por medio del truquillo del calzador, la Monarquía fue introducida a cambio de un amago, de una imitación de democracia: "Si queréis poder votar cada x tiempo, deberéis tener a un Jefe de Estado inelegible, inviolable y que legue su puestazo de trabajo a su descendencia per saecula saeculorum"...

Cuando se intenta incluir a la joven entre el grupo de personas que tuvieron ocasión de pronunciarse en su momento sobre el asunto, ella deja bien claro la única realidad: ella jamás pudo votar este bodrio constitucional, como la mayoría de los españoles que actualmente vivimos, es decir, los que tenemos menos de 50 años...

Como siempre, aparece el pelota de turno y le espeta que si no hay temas más importantes sobre los que hablar... Esto es lo que siempre ha querido esta Jefatura de Estado y los peloteiros políticos, tanto del PSOE como del PP, que desean que jamás se hable sobre este asunto. Todos ellos saben que, si un día se cambia este despropósito constitucional, se modificará en muchísimos aspectos, entre ellos la ridícula subdivisión de España en despilfarradoras y separadoras autonomías, y en la facilidad que ésta otorga para que los sanguinarios delincuentes cumplan penas mínimas y luego queden libres como carroñeros buitres...

Bueno, don Felipe, ya aburrido, le suelta a la chavala que "ya ha tenido su minuto de gloria" y, con ello, da por zanjado el asunto...

Pues debe tener en cuenta este Señor que no se espere tener muchos "años de gloria" si sigue con semejante actitud ni coge el toro por los cuernos del necesario referéndum sobre la forma de Estado de España. Desde aquí, muchos lucharemos por la vía de las ideas para que se restituya a España la auténtica democracia que esta dinastía nos ha robado por tercera vez.