Ésta es una pregunta que vengo planteándome repetidamente durante los últimos años: ¿Existe un
pucherazo electoral permanente en España? ¿O es el español medio profundamente
imbécil?
Mis metafísicas dudas se remontan allá por los años en que el titiritero mayor del Reino,
Felipe González, decidió convocar un referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN y propició el voto afirmativo:
Durante los años precedentes, el PSOE, toda la izquierda española y, por extensión, casi todo el pueblo español, habían manifestado su alergia a alinearnos en un bloque político -el de la OTAN-, manifiestamente agresivo por aquella época y aún más provocador que el bloque del Tratado de Varsovia.
Calvo Sotelo y otros líderes "moderados", escupiendo sobre la voluntad de la mayoría de los españoles, nos incluyó, porque sí, en el chulito grupo de los gendarmes del mundo. Tras dicha inclusión, los misiles soviéticos empezaron a apuntar directamente a
Madrid y a otras ciudades españolas, convirtiéndonos en un fácil blanco que dudo aún que hayamos dejado de ser.
Recordemos aquellas manifestaciones que enarbolaban el lema de
"OTAN no, bases fueras", gritado hasta el ridículo por los lacayos del PSOE, los mismos que, posteriormente, desafinarían un ridículo y asonante
"Nunca mais"... No debemos olvidar, tampoco, la otra frasecita psoica intitulada
"OTAN de entrada no", a la que, si le ponemos las importantes comas que le faltan ("OTAN
, de entrada
, no"), dotaremos de todo su posterior sentido...
Una vez apoltronado en la silla del poder, el señor González decidió cambiar radicalmente su anterior parecer y convocó un referéndum en el que abogaba por nuestra permanencia en la OTAN.
Fue aquel el momento en el que sentí un profundo desprecio por ese partido de mentirosos y farfulleros que es el PSOE, en el que se puede decir una cosa y la contraria, y no pasa nada...
Yo estaba convencido de que saldría la opción del
NO, pues había sido la postura mantenida por la inmensa mayoría del pueblo español hasta ese mismo momento.
Pues -como todos ustedes saben- no fue el no, pero sí el
sí...
El votante español, de la noche a la mañana, por arte de birlibirloque, había cambiado el no por el sí...
Empecé a sospechar entonces que el español medio es un ser veleidoso, insulso, sin personalidad... en definitiva... un imbécil destacado.
Pero, a la vez, me planteé si aquel referéndum no había sido
amañado, es decir, era un auténtico
pucherazo, reminiscencia del caciquismo decimonónico, aún no borrado de nuestra ridícula Historia de los últimos siglos...
Mi sospecha pucheril se reafirmó en las últimas elecciones que ganó Felipe González -contra todo pronóstico y con los escandalazos socialistas ya en plena ebullición-. Las sospechas generalizadas llegaron hasta tal punto que el mismo Rodrigo Rato llegó a insinuarlas en los medios públicos...
Llegamos a la década de los 2000 y aquí sí que se produce un auténtico pucherazo real, enmascarado en un atentado: el
11M.
Pocos días antes de las elecciones generales, unos "islamistas" (de los cuales han sido condenados sólo una ínfima parte), realizan el mayor asesinato colectivo terrorista de la historia de Europa...
El partido que iba a ganar claramente -el PP- pierde, contra todo pronóstico, las elecciones, siendo precedidas las mismas por una
ilegal presión psoica frente a las sedes de los populares en España, hecho por el que simplemente se debieran haber pospuesto dichas elecciones hasta que la cosa se calmase.
En aquellas elecciones,
el día de reflexión no se respetó, lo cual conculcó la Ley e, históricamente,
invalidó para siempre aquellas elecciones que aún estamos sufriendo.
El Monarca, como es habitual, en su papel de "moderador" e intermediario de los poderes públicos, no intervino y se limitó a su papel de vivir a cuerpo del mismo sangrándonos con nuestros impuestos para su real y digno mantenimiento.
Con su activa inacción facilitó que tuviéramos el régimen socialista que estamos padeciendo y que está desangrando España...
Hace tres años, lo mismo de lo mismo... Vuelve a ganar el PSOE, después de haber emprendido previamente el rumbo hacia la ruina española, la desintegración autonómica del país y el pisoteo de la moral y la lógica...
Sorprende, además, la
"eficiencia" española -en este país deficiente en todo-a la hora del recuento electoral en todas las elecciones: a los pocos minutos de cualquier elección o consulta ya sabemos aproximadamente cómo va a quedar el resultado. Contrasta tal "agilidad", por ejemplo, con el reciente recuento de votos irlandés, que ha tardado más de un día en llevarse a cabo, y con los recuentos efectuados en otros países mucho más adelantados que el nuestro...
Españoles:
¿Estáis siendo manipulados desde hace años por un Nuevo Orden Mundial que os hace bailar divertidamente como títeres beodos?
¿O sois profundamente imbéciles?