No dejan de bloquearle y desbloquearle continuamente (esto último por parte de sus adláteres pelotilleros) y ahora vemos con nuestros ojitos abiertos al bloqueador bloqueado, o al chuleador chuleado.
Pero hasta en todo hay privilegios. Mientras que a mí me bloquearon para siempre en un alarde de injusta ingratitud, este usuario, renace una y otra vez como un fénix de sus cenizas, o como un pájaro bobo de su extinción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario