Estos días, Wikileaks nos ha intentado sorprender con una nueva ristra de "revelaciones". Pero, ciertamente, esas nuevas revelaciones no nos han revelado nada nuevo...
¿Que Putin y cía actúan como una auténtica banda de mafiosos...? Eso ya lo sabíamos sin que nadie nos dijese nada.
¿Que a Berlusconi le encantan las orgías con jovencitas...? Lo sorprendente hubiese sido que le gustasen las orgías con viejecitas...
¿Que Zapatero es un político "cortoplacista" y un "izquierdista trasnochado y romántico"...? Hubiera sido mejor que lo calificasen de "mentecortista" y, en cuanto a lo de "romántico", parece que con dicho calificativo incluso le hacen un favor...
Pero donde canta más la impostura de todo es en las alabanzas a nuestro Rey... Aperecen los mismos tópicos de siempre, que intentan inculcarnos desde que comenzó esta gran farsa en 1978: que si es simpático, campechano... En fin, el tío Obdulio de mi pueblo es mucho más simpático y campechano y no por ello le tenemos que pagar todos los españoles, cada año, casi 9 millones de euros simplemente por estar de adorno... Al menos el tío Obdulio hacía algo productivo, cultivando su huerto, hasta que se jubiló...
El ridículo llega al súmmun cuando esos supuestos cables filtrados recomiendan a Washington "que se gane la admiración" de don Juan Carlos... Sí, nos imaginamos a todos los estadounidenses poniéndose de rodillas y rogándole a Obama que, por favor, haga algo por que nuestro Rey se fije, aunque sea un poco, en aquella humilde nación norteamericana... La estabilidad de los Estados Unidos corre peligro si nuestro Supermán coronado no se apercibe de ellos...
No iba a hablar sobre este tema porque pensaba que mi opinión era única al respecto, hasta que, ayer, por la noche, en el telediario de Intereconomía, un militar en la reserva expresó la misma opinión que yo mantenía...
Dicho experto en contraespionaje pensaba que los susodichos documentos habían sido filtrados a propósito a Wikileaks para que esta red, inocentemente, difundiera a los cuatro vientos la opinión light que Washington quería difundir sobre ciertos gobernantes de otras naciones...
De esta forma, en el caso español, Washington nos comunicaba nuestra "obligación" de "admirar" a este monarca que entregó más de la tercera parte del territorio español (el Sáhara) a Marruecos, su potencia aliada en el Magreb y a la que dispensa un trato preferencial frente a muchos otros estados...
¿O es que acaso no se acuerda nadie de la bandera norteamericana que guiaba aquella vergonzosa Marcha Verde marroquí sobre nuestra humillada nación...?
¿Es el fin de Estados Unidos? La decadencia de un imperio
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Existió una profetisa búlgara, Baba Vanga, famosa por el acierto de sus
predicciones. A ella iban a consultar altas personalidades, e incluso
militares, ...
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