Este señor siempre anda dando tropezones en actividades de lujo vetadas al resto de los mortales y sufragadas por el dinero público (sufragadas tanto sus actividades lúdicas como sus posteriores curas...).
Ya lo hemos visto estos años estrellándose contra los cristales de su casa cuando se iba a tirar a la piscina, padeciendo fracturas esquiando en sus largas temporadas de descanso y, ahora, esto... Hay que ver qué peligrosos son los safarís que los españoles tan asiduamente practicamos, sobre todo en estos tiempos de insultante crisis para las personas más necesitadas...
¿No les encantaría a ustedes poderse hacer de vez en cuando un poquito de daño a cambio de poder practicar asiduamente actividades tan proletarias como las descritas...?
Y, por cierto... ¿Cuándo operarán a España, de urgencias, de la fractura económica...?
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